Las competencias del líder

Para ser líder, según el ámbito en el que te encuentres, hay que tener una serie de habilidades, de conocimientos y de comportamientos. A estas características en su conjunto se les llama “competencias”. Para ser competente en algún tema no solo hay que saber del tema (conocimiento), si no hay que poder ejecutarlo también (habilidad) y sobre todo hay que tener la actitud correcta para desarrollarlo de la mejor manera (comportamiento).

Tanto a manera individual como empresarial se pueden definir las competencias más importantes para ser líder del grupo o de la industria.

En este artículo me enfocaré en las principales competencias empresariales que se deben de buscar para ser líder en la industria.

  1. Equipo de trabajo alineado a la estrategia.

Tener claridad del rumbo de la empresa. Definir los objetivos que se buscarán alcanzar y traducir estos objetivos a un sistema de gestión con indicadores de medición y la comunicación correcta para poder dar seguimiento. Además, traducir estos objetivos a proyectos estratégicos para poder lograr las metas planteadas.

  1. Enfoque al cliente y al crecimiento comercial.

Asegurar la rentabilidad de las ventas. Buscar vender más y poner atención a vender mejor escuchando al cliente. Vender más de lo que más nos conviene. Saber cómo enfocar a la fuerza de ventas hacia el cumplimiento de objetivos y el apego a procesos. Desarrollar una capacidad estandarizada de venta más inteligente, para que cada esfuerzo comercial valga más y sea más efectivo.

  1. Cadena de suministro eficiente (rapidez, costo, calidad, servicio, recursos).

Lograr que cada paso de los procesos tanto de planeación como de ejecución tengan una orientación hacia generar valor y eficiencias. Buscar la automatización y estandarización de cada paso para en conjunto lograr una operación más rentable.

  1. Áreas de soporte orientadas a dar servicio.

Asegurar que la organización y las funciones de cada área sean claras. Asegurar que cada paso de cada proceso esté orientado a dar un servicio de alta calidad al cliente interno. Tener control interno.

  1. Gente organizada, capaz, contenta y orientada a resultados.

Tener una estructura que permita la eficiencia en la organización basándose en las necesidades de la operación. Poner atención a la satisfacción y al desarrollo de los colaboradores. Asegurar que cada persona de la organización tenga conocimiento del alcance, responsabilidad y objetivos de su puesto. Asegurar que su crecimiento sea en función de sus resultados.

  1. Cultura organizacional definida y funcionando.

Contar con una cultura organizacional impregnada en cada nivel y proceso de la organización. Asegurar que el comportamiento de cada persona que forma parte esté alineado a los valores de la empresa. Tener en operación habilitadores de la cultura que aseguren su desarrollo y funcionamiento.

Si conforme vaya creciendo la empresa se va poniendo atención a desarrollar estas competencias seguramente logrará mayor productividad, incrementará sus ingresos, contará con una mayor satisfacción de sus clientes y de sus colaboradores, por ende, logrará mayor crecimiento. Finalmente, esto llevará a la organización a posicionarse como líder en la industria.

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